Las Lagunas de Villafáfila constituyen una de las grandes reservas naturales de Castilla y León cuenta con una extensión de 32.541 hectáreas, enmarcadas en Tierra de Campos se sitúan al norte del Duero, entre los cauces de los ríos Esla y Valderaduey, un gran tesoro natural en la provincia de Zamora.
Representan así uno de los humedales más importantes del norte de España, donde existe una amplia variedad de aves moradoras de Castilla y León, visibles desde varios observatorios de fauna.
Este enclave natural está formado por tres lagunas: Salina Grande, Barillos y Salinas a lo que se le suman otros humedales de menor extensión, rodeados por tierras de cultivos que componen un entorno ideal para la vidas de aves esteparias y migratorias.
Asimismo, la riqueza faunística se contempla en la presencia de la Avutarda una de las aves más emblemáticas de esta zona, los machos pueden alcanzar con facilidad el metro de altura y los 18 Kg de peso y es que, la concentración de esta ave supera los 2.000 ejemplares lo que resulta la mayor densidad mundial de esta especie.
Otra de las especias propias que habitan el lugar es el Ánsar común el mayor ganso europeo con de plumaje gris y patas de color rosáceo, que puede llegar hasta los 5 kg de peso lleva invernando de forma habitual la Reserva desde los años setenta, donde pueden verse hasta 15.000 ejemplares en el mes de octubre.
Estas aves procedentes de países nórdicos son controladas desde su nacimiento por un sistema de marcaje con el fin de conocer la procedencia, la edad y otros datos de interés para poder identificarlos a través de un collar de PVC donde aun con distancia puede leerse la información relativa a cada ejemplar.
Al mismo tiempo, junto a la Avutarda y el Ánsar pueden observarse otras aves de gran envergadura como la Garza Real y la Cigüeña Blanca que comparten ecosistema con Codornices, Palomas, Perdices Rojas, Alcaravanes y Sisones. Una pluralidad de especies a la que se unen otras aves destacadas como el Cernícalo Primilla, el Milano Real, el Aguilucho Lagunero y la Lechuza común, configurando una estampa de lo más activa y bulliciosa.
Ciertamente, la reserva natural ofrece la alternativa de visitar las ruinas del Monasterio Cisterciense de Moreruela y un buen conjunto de una de las edificaciones rurales más características de la zona como son los palomares y lugares como la Villa Romana de la Fuente de San Pedro o el Yacimiento de Santioste en Otero de Sariegos, al que puede llegarse a través de un camino desde la Laguna Grande.
Para hacer la ruta por las Lagunas de Villafáfila, es posible seguir varios itinerarios visitando distintas poblaciones que van desde la Granja de Moreruela a Revellinos, Villafáfila y Villarrin de Campos.
Toda una gran oportunidad para dejarse llevar por la naturaleza, disfrutar del entorno y usar los prismáticos para observar la vida de las aves en este enclave de ensueño, hacer unas buenas fotos, visitar los palomares, conocer las áreas rurales aledañas y pasear por un entorno idílico muy cerca de Zamora. Una pequeña escapada que puede aportarnos una experiencia diferente contemplando la fauna en libertad enriquecedora para niños y mayores.
¿Sabías qué?
El entorno de las Lagunas de Villafáfila fue declarado en 1987 como Zona de especial protección para las aves.